Es cierto que existe una cierta corriente a creer que los jefes o directivos tienen la verdad absoluta y todo lo que proponen debe ser aceptado sin replicar.
Se da por hecho que sus conocimientos y habilidades son superiores a los de su subordinados.
Todo depende de la forma en que esa persona ha llegado a ser directivo, cual ha sido su camino.
Hay directivos que ocupan puestos para los que han sido formados y poseen los conocimientos necesarios para desarrollar su trabajo y trasmitir a su equipo la confianza necesaria.
Existen otros mal llamados jefes o directivos, que han llegado a ese puesto por otro camino muy distinto. Ese tipo de personas son las que desconocen como crear equipo, como motivar, como liderar, saber escuchar, etc..
Animó a los subordinados y mandos intermedios, dentro de lo posible, que de vez en cuando le lleven la contraria a su jefe, si están convencidos de que lo que hace no está bien.
A veces hay que levantar la voz y decir "estoy aqui y tengo mucho que aportar". Un buen jefe sabrá aprovecharlo.
En estos momento estoy leyendo un libro que ha escrito un ex vicepresidente ejecutivo de Walt Disney. Hay un capítulo en el que dice algo asi como que, "es muy importante rodearte de gente que sepa mas que uno, en la medida de lo posible debemos tener subordinados que tengan conocimientos y habilidades tan importantes o mas que las que pueda tener su superior".
Eso no es ninguna amenaza, al contrario es una ventaja competitiva para la empresa.
Los subordinados que viven el día a día en el tajo, son los que poseen la mejor información de los procesos y que es lo que no funciona y como se puede mejorar.
La decisión final la debe tomar el directivo, pero si aprovechamos todo lo que los demas nos aportan, seguramente esa decisión será mas acertada.
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