Desgraciadamente hoy en día en las pequeñas empresas existen todavía muchos reyes. En el momento de bonanza que dejamos atrás hace unos años, todo era perfecto, el trabajo abundaba y los beneficios eran importantes. Pero no nos parábamos a analizar de donde salía todo y como llegaba a nosotros. En ese entorno el rey tenía la razón en todo, pues conseguía mucho trabajo y en consecuencia grandes beneficios. Se alababa a ese directivo, mira esa empresa que bien va, sus jefes deben ser unos ases. Pero la realidad es que en esa situación cualquier jefe con un poco de sentido común podía conducir su empresa por buen camino. Evidentemente no todos son así, pero hay un número importante. En el momento actual es cuando descubrimos cuantos reyes tuvimos. Ahora es cuando un directivo debe demostrar que ejerce de tal. Momentos complicados que requieren de una "GESTIÓN" de empresa como debe ser. Como buscar alternativas, controlar el pánico, motivar, inventar, buscar ideas y ser un líder.
El problema es que muchos reyes no tienen un aprendizaje anterior de todo esto y ahora se encuentran que no saben que hacer. Lo que antes funcionaba ahora ya no vale.
Y yo pregunto señor rey,¿sabía usted que antes existían los planes, los objetivos, las estrategias, las ratios, los indicadores, se podía motivar, liderar, etc..?. Esto no se ha inventado con esta crisis, ya existía, pero se miraba para otro sitio.
Algunos ahora dirán, "que tiempo hemos perdido".
Cuando cree este blog la idea principal era plasmar por escrito todo lo que tenía en la cabeza. Opiniones sobre gestión de empresa, valores y recursos basados en mi experiencia diaria. No pretendo ser experto en nada, solo quiero expresar mis ideas y que todo el que quiera haga lo mismo. Todas las opiniones aportadas seguro enriqueceran el blog y me ayudarán a ver diveros puntos de vista.
jueves, 31 de diciembre de 2009
viernes, 25 de diciembre de 2009
No hay noticias
Es muy triste, pero es la auténtica verdad.
Estábamos muy mal acostumbrados. Todo era trabajar, ganar y gastar. En mi empresa los coches entraban por la puerta a puñados, nuestra lista de espera era de dos o tres semanas y nos permitíamos el lujo de elegir que trabajo realizábamos o cual no. La atención al cliente era dudosa y algo deficiente ( y lo dice uno que que es responsable de ello).
Cuando empezamos a verle las orejas al lobo, hubo un momento en el que me temblaron las piernas. Los coches no entraban con la misma fluidez, no teníamos colas en la entrada, la siniestralidad del automóvil bajó muchísimo y en cliente particular no gastaba un euro en reparar su coche mientras este circulase.
Me senté en mi silla y comencé a sacar números, todo era negro. Inútil de mi lo primero que hice fue ver los costes de despedir a algún trabajador, cual sería el primero, quien le seguiría, etc..
"Pobrecillos de nosotros" no tenemos los coches que nos gustaría y nosotros no podemos hacer nada.
No se como fue, si me di un golpe o sufrí una metamorfosis por algo que ingerí. Pero comencé a ver las cosas de otro color y desde otro punto de vista.
Eso de que no podemos hacer nada es totalmente mentira. Lo único cierto es que si nos quedamos quietos nos hundimos.
Comencé a buscar ideas, a ser positivo y con mucha ayuda, se hicieron cosas que hasta el momento eran impensables.
Campañas de publicidad, ver estrategias, marcar objetivos, marketing, motivar a los empleados, realizar una atención al cliente exquisita, ofrecer mas servicios y diferenciarlos al máximo.
En ese momento se abrió ante mi un mundo lleno de cosas a realizar.
Aunque sea un poco ridículo decirlo, para mi la crisis ha tenido una parte positiva, pues me ha hecho espabilar y ver que se puede hacer muchas cosas en lo referente a las gestión de una empresa que crean valora e incluso mucho mas que el trabajo en si.
Muchos dirán que aun así, haciendo muchas cosas la empresa no va bien.
Pero yo prefiero morir matando que hacerlo sin luchar.
Los que se queden sentados esperando es muy posible que hayan perdido el tren y no puedan volver a subirse a el.
Estábamos muy mal acostumbrados. Todo era trabajar, ganar y gastar. En mi empresa los coches entraban por la puerta a puñados, nuestra lista de espera era de dos o tres semanas y nos permitíamos el lujo de elegir que trabajo realizábamos o cual no. La atención al cliente era dudosa y algo deficiente ( y lo dice uno que que es responsable de ello).
Cuando empezamos a verle las orejas al lobo, hubo un momento en el que me temblaron las piernas. Los coches no entraban con la misma fluidez, no teníamos colas en la entrada, la siniestralidad del automóvil bajó muchísimo y en cliente particular no gastaba un euro en reparar su coche mientras este circulase.
Me senté en mi silla y comencé a sacar números, todo era negro. Inútil de mi lo primero que hice fue ver los costes de despedir a algún trabajador, cual sería el primero, quien le seguiría, etc..
"Pobrecillos de nosotros" no tenemos los coches que nos gustaría y nosotros no podemos hacer nada.
No se como fue, si me di un golpe o sufrí una metamorfosis por algo que ingerí. Pero comencé a ver las cosas de otro color y desde otro punto de vista.
Eso de que no podemos hacer nada es totalmente mentira. Lo único cierto es que si nos quedamos quietos nos hundimos.
Comencé a buscar ideas, a ser positivo y con mucha ayuda, se hicieron cosas que hasta el momento eran impensables.
Campañas de publicidad, ver estrategias, marcar objetivos, marketing, motivar a los empleados, realizar una atención al cliente exquisita, ofrecer mas servicios y diferenciarlos al máximo.
En ese momento se abrió ante mi un mundo lleno de cosas a realizar.
Aunque sea un poco ridículo decirlo, para mi la crisis ha tenido una parte positiva, pues me ha hecho espabilar y ver que se puede hacer muchas cosas en lo referente a las gestión de una empresa que crean valora e incluso mucho mas que el trabajo en si.
Muchos dirán que aun así, haciendo muchas cosas la empresa no va bien.
Pero yo prefiero morir matando que hacerlo sin luchar.
Los que se queden sentados esperando es muy posible que hayan perdido el tren y no puedan volver a subirse a el.
Malos jefes y pobres desafios
"Malos jefes y pobres desafíos".
Esta frase nos debe hacer reflexionar.
En el mundo de la pequeña empresa, un porcentaje importante de las misma
no han oído hablar en su vida de, objetivos, estrategias, metas, motivar, formar, largo plazo, etc., lo importante es trabajar, trabajar y trabajar.
Por ello hay malos jefes y pobres desafíos.
Todavía no entiendo como es posible que una empresa camine sola sin la ayuda de la teoría que posee, por ejemplo una universidad.
Las empresas tienen la práctica y la universidad posee los conocimientos y la teoría. Deberían de ir uno al lado del otro.
Mientras esto no pase seguirán habiendo malos jefes y pobres desafíos.
Esto es una opinión de un humilde servidor.
Gracias.
Esta frase nos debe hacer reflexionar.
En el mundo de la pequeña empresa, un porcentaje importante de las misma
no han oído hablar en su vida de, objetivos, estrategias, metas, motivar, formar, largo plazo, etc., lo importante es trabajar, trabajar y trabajar.
Por ello hay malos jefes y pobres desafíos.
Todavía no entiendo como es posible que una empresa camine sola sin la ayuda de la teoría que posee, por ejemplo una universidad.
Las empresas tienen la práctica y la universidad posee los conocimientos y la teoría. Deberían de ir uno al lado del otro.
Mientras esto no pase seguirán habiendo malos jefes y pobres desafíos.
Esto es una opinión de un humilde servidor.
Gracias.
Reforma Laboral. ¿Que es eso?.
Estamos un poco cansados de la frase "reforma laboral" y de que nadie sepa explicarnos de que va eso. Solo sabemos que unos y otros se tiran los trastos, cuando deberían trabajar unidos para conseguir algo positivo.
Bajo mi punto de vista antes que la reforma laboral tenemos que hacer la reforma de la mentalidad.
Hay un gran número de empleados que permanecen en sus empresas realizando un trabajo, sin motivación, sin aspiraciones y sin ganas de mejorar. La superprotección que existe, la resistencia al despido por los altos costes por parte de la empresa y el colchón del paro, hacen que dichos trabajadores, trabajen por trabajar y no miren mas allá. Están en su jaula y el sistema les garantiza que por muy mal que lo hagan prescindir de ellos será muy complicado. Esto les hace acomodarse y olvidarse de que es necesario sumar día a día. Para ellos ir al trabajo es una mera anécdota, trabajan para subsitir.
Se que en estos momentos hablar de que para mi una persona debe trabajar en algo en lo que se sienta realizado día a día, pueda parecer un poco presuntuoso. Pero para mi esa es la base.
También existe un número importante de jefes que todavía no se han dado cuenta de que sin unos trabajadores motivados no se va a ningún sitio.
Por mucho que aprieten, que controlen e incluso que amenacen el rendimiento de esas personas, no llegará ni por asomo a un nivel coherente.
Para llegar a un mismo lugar es mejor tirar todos en la misma dirección´. Está claro que el jefe es el mas fuerte y probablemente se llegue al lugar donde el quiere llegar. Pero sin la colaboración de los empleados se dejará mucho en el camino y lo que se recorre en un día puede necesitar una semana.
Señores primero hay que cambiar de mentalidad, empleados y jefes. Saber donde se encuentra cada uno. Los dos tienen su mérito, uno por arriesgar a la hora de montar su negocio y el otro por dar todo lo que puede por la empresa sabiendo que su recompensa será menor. A su nivel cada uno obtiene algo, pero siempre luchando ambos en la misma dirección, si cada uno va a su aire, los dos pierden.
Esto es una opinión muy personal, de un simple aficionado.
Me olvidaba, lo de los jóvenes albañiles, no se lo que están haciendo pero si yo fuese ellos me estaría formando a machas forzadas para poder trabajar en otros sectores.
Muchas gracias.
Bajo mi punto de vista antes que la reforma laboral tenemos que hacer la reforma de la mentalidad.
Hay un gran número de empleados que permanecen en sus empresas realizando un trabajo, sin motivación, sin aspiraciones y sin ganas de mejorar. La superprotección que existe, la resistencia al despido por los altos costes por parte de la empresa y el colchón del paro, hacen que dichos trabajadores, trabajen por trabajar y no miren mas allá. Están en su jaula y el sistema les garantiza que por muy mal que lo hagan prescindir de ellos será muy complicado. Esto les hace acomodarse y olvidarse de que es necesario sumar día a día. Para ellos ir al trabajo es una mera anécdota, trabajan para subsitir.
Se que en estos momentos hablar de que para mi una persona debe trabajar en algo en lo que se sienta realizado día a día, pueda parecer un poco presuntuoso. Pero para mi esa es la base.
También existe un número importante de jefes que todavía no se han dado cuenta de que sin unos trabajadores motivados no se va a ningún sitio.
Por mucho que aprieten, que controlen e incluso que amenacen el rendimiento de esas personas, no llegará ni por asomo a un nivel coherente.
Para llegar a un mismo lugar es mejor tirar todos en la misma dirección´. Está claro que el jefe es el mas fuerte y probablemente se llegue al lugar donde el quiere llegar. Pero sin la colaboración de los empleados se dejará mucho en el camino y lo que se recorre en un día puede necesitar una semana.
Señores primero hay que cambiar de mentalidad, empleados y jefes. Saber donde se encuentra cada uno. Los dos tienen su mérito, uno por arriesgar a la hora de montar su negocio y el otro por dar todo lo que puede por la empresa sabiendo que su recompensa será menor. A su nivel cada uno obtiene algo, pero siempre luchando ambos en la misma dirección, si cada uno va a su aire, los dos pierden.
Esto es una opinión muy personal, de un simple aficionado.
Me olvidaba, lo de los jóvenes albañiles, no se lo que están haciendo pero si yo fuese ellos me estaría formando a machas forzadas para poder trabajar en otros sectores.
Muchas gracias.
domingo, 13 de diciembre de 2009
Reforma mercado laboral
Hace muchos años que desde el sector de la reparación de automóviles se ha venido demandado mano de obra cualificada. Los talleres de reparación de chapa y pintura no encontraban profesionales para trabajar. La formación y el aprendizaje en dicho sector no existía. Era un sector que no atraía por el necesario esfuerzo y tiempo que requiere convertirse en un buen chapista o un buen pintor de coches. La necesidad de no poder pagar sueldos elevados a los aprendices, pues los primeros años era una inversión que se hacía sin la obtención de beneficios, hacía que cualquier adolescente prefiriera trabajar en algo poco cualificado pero que se ganase mas dinero. En la actualidad la tortilla se está dando la vuelta y muchos de esos jóvenes que ahora se encuentran en el paro se han dado cuenta de que lo importante para poder competir y entrar en el mercado laboral es la formación y el saber un oficio.
Probablemente formarte y aprender un oficio al principio, economicamente pueda parecer una pérdida de tiempo por su baja remuneración, pero con el paso del tiempo se crean unos cimientos que nos permiten tener la posibilidad de decidir, en que quiero trabajar y donde.
Hace unos años un buen chapista o buen pintor, trabajaba donde quería y le pagaban lo que pedía. Cambiarse de una empresa a otra no presentaba ningún problema.
Ya tenemos la experiencia que lo que ocurrió en el pasado a ver si nos vale para algo.
Probablemente formarte y aprender un oficio al principio, economicamente pueda parecer una pérdida de tiempo por su baja remuneración, pero con el paso del tiempo se crean unos cimientos que nos permiten tener la posibilidad de decidir, en que quiero trabajar y donde.
Hace unos años un buen chapista o buen pintor, trabajaba donde quería y le pagaban lo que pedía. Cambiarse de una empresa a otra no presentaba ningún problema.
Ya tenemos la experiencia que lo que ocurrió en el pasado a ver si nos vale para algo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)